Sí señor!, Dubrovnik es preciosa. Enhorabuena a todos los que estuvieron en las labores de restauración, la habéis dejado niquelá.
Y no ha sido tarea fácil, en 1667 sufrió un terremoto que destruyó toda la ciudad salvo las murallas, el Palacio Sponza, el Palacio del Rector y la Iglesia de San Salvador. El resto de edificios góticos y renacentistas quedaron reducidos a escombros. Hoy en día si algo se destruye se intenta restaurar como era pero en aquella época no, y como el estilo renacentista y el gótico ya estaban pasados de moda, reconstruyeron la ciudad con la tendencia que se llevaba en ese momento, el barroco.
Más tarde, ya en el s.XX, fue la guerra de Yugoslavia la que destrozó la ciudad de nuevo. Esta vez no se usaron los cánones actuales (uff menos mal porque si no la hubieran reedificado con edificios de hormigón y cristal), se rehizo como estaba y la verdad es que ha quedado estupenda. Por ello es Patrimonio de la Humanidad.
Te aseguro que no vas a ser el único turista. Dubrovnik es una ciudad imprescindible en cualquier viaje a Croacia, además, es parada de muchos de los cruceros que van por esta zona del Mediterráneo.
Robustas murallas protegen un hermoso casco antiguo repleto de casas con tejados rojos y multitud de palacios e iglesias. Pasear por las calles pavimentadas de mármol y perderse es una delicia.
Para atravesar las murallas sólo hay dos puertas, la Puerta de Ploce, al este, y la Puerta Pile, al oeste. Ambas con sus puentes levadizos, una estatua del patrón de la ciudad, San Blas, y un mapa que señala los lugares que fueron dañados por las bombas durante la guerra.
Puedes entrar por la que tengas más a mano "el orden de factores no altera el producto". Nosotros lo hicimos por la Puerta Pile y lo primero que vimos nada más entrar fue la Gran Fuente de Onofrio construida en 1238 para abastecer de agua la ciudad. Aún hoy se puede beber de alguno de los caños decorados con máscaras fantásticas que fueron las únicas que se salvaron del terremoto. El resto fue reconstruido después.
En esta misma plaza se halla el Convento de Santa Clara (donde se encuentra la Oficina de Turismo), la Iglesia de San Salvador (1520 - 1528) y el Monasterio Franciscano. Éste último, además de albergar un Museo y la tercera Farmacia más antigua de Europa, esconde un espléndido claustro de mediados del s.XIV considerado como una de las obras románicas más bellas de Dalmacia.
Desde aquí parte la principal calle del viejo Dubrovnik, la Placa o Stradum, repleta de restaurantes, heladerías y tiendas de recuerdos.
Al otro lado se abre la Plaza Luza, donde antiguamente se concentraba el mercado. Ahora es uno de los lugares más interesantes de la ciudad. Casi en el centro se levanta la Columna de Orlando, el punto de encuentro entre los ciudadanos; En ella se solían anunciar las fiestas, los decretos o las sentencias.
A un lado el Palacio Sponza (s.XVI) que guarda el archivo histórico de la ciudad y expone colecciones temporales. Al otro, la Iglesia de San Blas, construida en el s.XVIII en estilo barroco. Su acogedor interior posee un recargado altar en el que destaca la estatua de San Blas, de estilo gótico.
Pero el monumento más característico de la plaza es sin duda la Torre del Reloj. Data de mediados del s.XV aunque ha sufrido varias reconstrucciones, la última en 1929. Los encargados de dar las campanadas cada hora son Maro y Baro, dos gatos de bronce vestidos de soldados.
Junto a la torre, por la calle Pred Dvorom, y tras pasar por la Pequeña Fuente de Onofrio, llegaremos al palacio más hermoso de Dubrovnik, el Palacio del Rector (3€). Este magnífico edificio de finales del s.XV, mezcla de estilos gótico, renacentista y barroco, destaca entre otras cosas por su elegante galería con soportales y capiteles esculpidos, una espléndida escalinata y un patio interior con una bella arcada renacentista. Acoge un Museo, una pequeña pinacoteca con obras de artistas locales e italianos del s.XVI y una amplia colección de monedas, sellos y medidas empleadas en la República de Ragusa (Es la actual Dubrovnik pero fue un estado independiente de la costa de Dalmacia desde el s.XIV hasta el XIX).
Pasaremos junto al Ayuntamiento y el Teatro Marin Drzic antes de llegar a la Catedral de la Asunción, construida sobre una antigua basílica del s.VII. Se dice que fue el Rey de Inglaterra Ricardo I Corazón de León quien la amplió en el s.XII como agradecimiento por haber salvado la vida de un naufragio en la cercana isla de Lokrum.
El templo que podemos ver hoy se terminó en 1713 en estilo barroco.
Detrás de la catedral se sitúa la Casa en memoria del Ministro Ronald Brown. En su interior podemos ver obras de los tres grandes pintores de Dubrovnik de la segunda mitad del s.XX, Antun Masle, Ivo Dulcic y George Pulitika.
Busca la Plaza Gundulic donde todos los días salvo los domingos se celebra un mercado con frutas, flores, quesos y productos típicos de la región.
Nosotros cenamos aquí en la Taberna Kamenice, una de las más conocidas de Dubrovnik por su relación calidad-precio.
Nos sentamos de casualidad, simplemente nos pareció bien el precio, tenían la carta en español y no nos apetecía seguir buscando. Luego vimos que empezaba a haber cola y pensamos que habíamos acertado. Sus especialidades son los mejillones, los calamares y el pescado frito.
Dentro del recinto amurallado aún nos quedan multitud de lugares interesantes.
En los alrededores de la Puerta Ploce (intramuros) podrás ver la Capilla de la Anunciación, la Iglesia de San Sebastián, la Iglesia de San Nicolás, la Iglesia de St. Rosario y el Monasterio Dominicano.
Destaquemos este último por su claustro gótico, su campanario, el cual tardaron en levantar 141 años, y su biblioteca.
No muy lejos de aquí, en pleno Barrio Judío, podemos visitar la segunda Sinagoga más vieja de Europa (C/ Kudioska ,5. entrada libre). Está en un primer piso y cuenta con un pequeño museo de objetos litúrgicos.
Repartidas por la ciudad hay otros templos que también merecen mención como la Iglesia Sigurata, la Iglesia de Santa Catalina, la Iglesia Serbio-Ortodoxa, que cuenta en su interior con un Museo de Iconos, y la Iglesia de San Ignacio, que posee una rica ornamentación que decora todo su interior.
También hay una Mezquita.
Otras dos visitas que pueden resultar interesantes intramuros son: el Museo Etnográfico Rupe, que expone más de 5.000 muestras de la vida y la cultura de toda la región de Dubrovnik y la Casa del famoso escritor, poeta y actor, Marin Drzic, considerado el genio de la literatura europea del s.XVI.
Salgamos fuera de las murallas para darnos una vuelta por el que fue uno de los puertos comerciales más importantes de los s.XV y XVI.
El puerto viejo de Dubrovnik fue la fuente de riqueza de esta pequeña ciudad que competía con Venecia por el control comercial del Mediterráneo. Es un lugar que tiene mucho encanto. Visítalo cuando el sol esté a punto de caer pues desde aquí se puede disfrutar de un bonito atardecer. Suele estar lleno de gente y en verano es muy normal que se celebre algún tipo de fiesta.
Una excursión que parece muy recomendable (nosotros no la pudimos hacer) es la Isla de Lokrum. Este pequeño islote cuenta con una reserva forestal única. Esconde un parque horticultural, los restos de un monasterio benedictino y un jardín botánico. Existe también una playa rocosa para nudistas.
Hay pocos servicios y no se puede pasar la noche.
Para acceder a ella hay sevicios de lancha-taxi que salen cada media hora del puerto viejo de la ciudad. (Tardan 15 minutos aproximadamente)
Reportaje de Enero de 2010
Si estamos en verano, el sol aprieta y tenemos ganas de darnos un bañito tenemos varias opciones.
Por el casco viejo hay una zona rocosa habilitada para el baño, tendrás que callejear o preguntar pues está algo escondida.
Estarás pegado a las murallas así que una vez refrescado puedes continuar con la visita. Como recomendación llévate chanclas pues suele haber muchos erizos.
Si eres más de playa tienes una muy cerquita, no es la mejor pero es la que tenemos más a mano. La playa de Braje es pequeña, de grava y suele estar muy concurrida. Está en una zona que podríamos considerar de alto standing así que ten cuidado con los precios.
Si no lo tenías pensado, hazlo! sube a las murallas (3€) y recorre los 2 Km de perímetro que rodean la ciudad. Tendrás una perspectiva diferente y hermosas vistas. Si te cansas antes, hay varios sitios por donde puedes bajarte.
Fuera de las Murallas hay varios fuertes que la protegían como el Fuerte de St. Lawrence, el Revelin o el de St. John. Este último alberga el Museo Marítimo y el Acuario de la ciudad.
Por la noche podemos tomarnos las primeras copillas por los bares que hay entre las callejuelas que salen de Placa.
Fuera del recinto también hay algunos locales.
Para acabar la noche puedes ir al Latino Club Fuego, muy cerca de la Puerta Pile. www.dubrovniknightclub.com
Dubrovnik es una ciudad increíblemente turística. Los precios son algo elevados así que antes de sentarte en un restaurante fíjate bien en la carta para evitar sorpresas.
INFORMACIÓN ÚTIL
INFO ÚTIL:
Oficina de Turismo
Convento de St. Claire (Cerca de la Fuente de Onofrio)
Tel: 020 323392, 098 288430
allaboutdubrovnik@gmail.com
Monasterio Franciscano (Entrada libre)
Abre de 9 a 16 horas.
Palacio Sponza (Entrada libre)
Abre de 8 a 16 horas.
Museo Etnográfico Rupe (2€)
En verano abre todos los días excepto los domingos de 9 a 16 horas. El resto del año igual pero de 9 a 13 horas.
Casa de Marin Drzic (3€)
Abre de lunes a sábado de 9 a 13 horas.
CÓMO LLEGAR:
- Todavía no hay vuelos directos desde España. Si queremos ir en avión habrá que hacer escala en alguna ciudad europea.
El aeropuerto de Dubrovnik está a 17 km de la ciudad. Desde él hay un servicio de autobuses que te llevan al centro por 3€.
He visto que Iberia ha puesto vuelos directos a Dubrovnik en verano. Infórmate en www.iberia.com
- Por carretera la mejor forma es seguir la Autopista del Adriático E65.
- Como he comentado antes hay muchos cruceros por el Mediterráneo que tienen parada aquí.
Otra forma de llegar en barco es cogiendo alguno de los Ferries que salen desde otras ciudades de la costa croata o desde las ciudades italianas de Bari y Ancona.
www.jadrolinija.hr
- Si el tren es tu medio preferido esta vez tendrás que conformarte con otro pues aún no hay línea férrea hasta aquí, sólo llega hasta Split.
DONDE DORMÍ:
Nos alojamos en uno de los Hoteles de Importanne Resort.
No sé si es una cadena o algo así pero todos los hoteles estaban uno al lado del otro y utilizaban las mismas tarjetas.
Eran cuatro: Importanne Suites - Hotel Ariston - Hotel Neptun y Villa Elita.
Dirección: Kardinala Stepinca 31.
Tel: +385 20 440 100
Web: www.importanneresort.com
El nuestro fue el Hotel Neptun y la verdad es que nos gustó muchísimo, tanto las habitaciones como las instalaciones.
Si hay que ponerle un pero es que está bastante lejos del casco viejo pero si buscas tranquilidad y relax éste es un buen sitio.
Os dejo alguno más cercano:
En pleno casco viejo, en Ulica Od Sigurate 4, se halla el Hotel Stari Grad***. Uno de sus encantos es una pequeña terraza desde donde se obtiene una bonita vista de la ciudad.
A unos 900 metros del recinto amurallado hay un albergue.
Dirección: Vinka Sagrestana, 3.
Tel: +385 20 423241
http://www.hihostels.com/dba/hostels-Albergues-Juveniles-Dubrovnik-021004.es.htm (Está en español)
IMPRESCINDIBLE:
Recorrer la Placa de lado a lado y pasear por las murallas.