Florencia

Catedral de Santa María del Fiore

"Muchos museos integran la ciudad pero el mejor y más grande es ella misma"

En la capital de la Toscana el arte se respira en cada calle, en cada rincón, en cada plaza... museos, iglesias y un sin fin de palacios hacen de ella una de las ciudades más bellas de Italia.

He estado tres veces en Florencia así que espero ser un buen guía.
Vamos a conocerla:

Un buen punto de referencia para que te guíes en tu visita es la Catedral de Santa María del Fiore (El Duomo, entrada gratuita). Su cúpula de 107 m. Obra de Brunelleschi, hace de esta iglesia el edificio más alto de la ciudad, y sus dimensiones,153 m. de largo por 90 de ancho, la convierten en la cuarta iglesia más grande del mundo.
Además de ser grande y alta, esta catedral de mármol policromado, planta de cruz latina y estilo gótico, es también una maravilla para la vista. Pero todo no puede ser perfecto y su interior es un poco decepcionante. Puedes ver la excavaciones de la cripta de Santa Reparata pertenecientes a la antigua catedral, probablemente de s.IV.
Si quieres algo más emocionante puedes subir los 463 escalones hasta la cúpula y disfrutar de las excelentes vistas. (6€)
Junto a la catedral y siguiendo la tradición italiana de ponerlo como edificio independiente se levanta el Campanile de Giotto (84.70 m. de altura) al cual también puedes acceder y subir sus 414 escalones. (6€)
Completando el conjunto está el Baptisterio (3€) de planta octogonal. Destacan sus famosas puertas del Paraíso hechas en bronce.
Las obras de arte que no se encuentran dentro de estos tres monumentos las podrás admirar en el Museo dellOpera del Duomo (Detrás de la Catedral, entrada 6€).

La siguiente parada en nuestro camino es otro conjunto monumental excepcional, la Piazza Della Signoria. Para llegar a ella toma la Via di Calzaiuoli desde el Duomo o sigue a la multitud que se dirige hacia allí.
Este lugar era el centro político de la ciudad y en parte lo sigue siendo ya que el Palazzo Vecchio, el cual reconocerás por su torre de 94 metros, es sede del Ayuntamiento. Antiguamente fue sede del gobierno de la República florentina y también Cámara de Diputados del Reino de Italia hasta 1872.
A un lado encontramos la Logia Della Signoria, que fue construida en estilo gótico florentino por Benci di Cione y San Talenti en 1382.
Más sorpresas aguardan en esta bella plaza, esta vez en forma de esculturas. Si no has podido hacerte una foto con el David de Miguel Ángel original no desesperes, aquí hay una estupenda réplica. Otras obras a tener en cuenta son: El Perseo de Benvenuto Cellini, la Estatua Ecuestre de Cosimo I y el Rapto de las Sabinas, ambas obras de Giambologna, la fuente de Neptuno, conocida popularmente como il Biancone y para terminar, en las escaleras del Palazzo Vecchio, la estatua de bronce de Judith y Holofernes del famosísimo Donatello.
¿Quieres más? pues ahí al ladito tienes el Palazzo degli Uffizi que alberga el museo más importante de Italia, la Galleria degli Uffizi. Posee obras de pintores tanto italianos (Cimabue, Giotto, Simone Martini, Paolo Uccello, Domenico Veneziano, Botticelli, Leonardo da Vinci, Rafael, Tiziano o Miguel Ángel) como extranjeros (H. van der Goes, Rubens, Rembrandt o el Greco).

Al lado se sitúa el Museo de Historia de la Ciencia (entrada 6.50€) donde podrás ver utensilios utilizados por el mismísimo Galileo.

El río Arno se cruza en nuestro camino; La mejor forma de atravesarlo es utilizar el Ponte Vecchio, el más antiguo de la ciudad y el único que aguantó en pie tras la Segunda Guerra Mundial. En sus laterales había antiguamente puestos de carniceros y herreros pero los tiempos cambian y desde el s.XVI son las joyerías las que llenan esos locales. En el centro del puente hay un busto de Cellini con una verja repleta de candados cerrados y te preguntarás ¿y esto? pues bien, es costumbre entre los enamorados dejar ahí un candado en señal de amor eterno y tirar la llave al río. (oooh! que bonito)
Al otro lado del puente sigue por la Via Guicciardini hasta que des con la Piazza Pitti, en la que se ubica el palacio del mismo nombre. A esta plaza la llaman los florentinos "la Playa", y aunque la arena y el agua brillan por su ausencia que no te sorprenda ver gente tomando una buena sesión de rayos ultravioletas.
El Palacio Pitti, el mayor de Florencia, fue construido por dicha familia para superar a los Médicis, pero el tiro les salió por la culata ya que la familia se arruinó y lo tuvieron que vender ¿y sabéis a quién lo compró?, los Médicis.
Puedes visitar el interior (6€). Yo no lo hice así que no os puedo decir que tal pero sí entré a los jardines del palacio conocidos como jardines de Boboli (4€). Durante el paseo verás la Gruta Grande, donde se encuentra la Venus de Giambologna, el jardín del Caballero, desde donde se tienen muy buenas vistas, el vivero de Neptuno, El Forte Belvedere...

Al salir del palacio, si sigues por la via Romana, encontrarás el Museo de Historia Natural (Museo Della Specola) y más adelante la Piazzale di porta romana, con los restos de una puerta perteneciente a la antigua muralla.
Regresa de camino al Arno, pero esta vez callejea un poco pues estás muy cerca de tres de los barrios más auténticos y bohemios de la ciudad; El Santo Spirito, Carmine y San Frediano.
En estos barrios, además de talleres de joyas y encantadores restaurantes de cocina toscana, podrás visitar la Iglesia del Santo Spirito, diseñada por Brunelleschi o la Iglesia de Santa María del Carmine, que esconde en su interior la fabulosa Capella Brancacci con dos obras importantes de Masaccio, El Tributo de la moneda y Expulsión de Adán y Eva del Paraíso.

Esta vez cruzaremos el río por el Puente de Santa Trinita. En el otro lado más monumentos, pero destacaré el Palazzo Strozzi, el palacio renacentista por excelencia de Florencia.
En la vía Tornabuoni se sitúan las grandes firmas, muchas de ellas ubicadas en hermosos palacios.

Acércate a la Piazza della Reppublica, muy animada y con algunos de los mejores cafés de la ciudad. También se encuentran aquí los famosos Almacenes Rinascente.
No te olvides de tocar el morro del jabalí, búscalo entre los puestos del pequeño mercadillo que hay en la plaza, dicen que trae buena suerte, que puedes pedir un deseo o que es para volver a la ciudad, no estoy muy seguro pero las tres son buenas opciones.
 

No pienses que hemos acabado, aún nos quedan muchísimas cosas por visitar, así que descansa los pies, tómate un café o duerme un poco porque lo vas a necesitar.
¿Ya estás listo? pues nada, a seguir.

Nuestro punto de partida vuelve a ser el Duomo pero esta vez iremos hacia el lado contrario.
Nuestra primera parada la haremos en la Iglesia de San Lorenzo, iniciada por Brunelleschi y terminada por Manetti. Su fachada de piedra rústica jamás fue terminada. En su interior destaca la Sagrestia Vecchia, diseñada por el infatigable Brunelleschi y decorada por Donatello (La verdad es que el tal Brunelleschi era un currela porque el tio estaba metido en todos los tinglados). Si atravesamos el claustro llegamos a la Biblioteca Medicea Laurenziana, construida por Miguel Ángel.
En un lateral de la iglesia se sitúa la Cappelle Medicee (entrada 6€) con los sepulcros de la familia esculpidos también por Miguel Ángel.
Muy cerquita se encuentra el Palazzo Medici Riccardi.
Seguro que durante este recorrido te has cruzado con un mercadillo, puedes darte una vuelta para comprar algún recuerdo o algo de cuero.
Continuaremos por la via Cavour hasta la Plaza de San Marcos donde se halla la iglesia del mismo nombre. Esta iglesia también merece un vistazo (entrada 4€), tanto por su claustro como por las pinturas de Fray Angélico.
Más cositas que podemos encontrarnos por la zona, pues... El Cenacolo di Santa Apollonia, un refectorio de un monasterio camaldulense decorado con frescos de Andre del Castagno, los Museos Botánico, de Geología y Mineralogía, la Iglesia de la Santíssima Annunziata, reconstruida por Michelozzo en el s.XV, el Museo Arqueológico, uno de los más importantes de Italia sobre todo si hablamos de la civilización etrusca, El Ospedale degli Innocenti, un hospital de Brunelleschi en cuya segunda planta hay una galería con pinturas, esculturas y mobiliario de los s.XIV al s.XVIII, El Museo dell Opificio delle piedre dure y por supuesto, la Galleria dell Accademia, con el perfecto David de Miguel Ángel.
 

De propina te voy a dejar algunos sitios más que creo no debes perderte:

1) Iglesia de Santa María Novella
Se encuentra ubicada cerca de la Estación de trenes y en su bonita plaza llena de palomas siempre hay estudiantes observando o viajeros tumbados en el césped esperando el tren.
Te sorprenderá su fachada, que no tiene nada que ver con el resto de la iglesia de color marrón. (entrada 2.70€).
Saliendo de la Plaza toma la Via della Scala, en pocos metros verás la Via del Porcellana, por ahí cerquita hay un rincón encantador, la Piazza Ognissanti y la Iglesia di San Salvatore a Ognissanti (entrada gratuita). En ella se encuentra enterrado Sandro Boticelli junto a obras importantes del pintor Ghirlandaio.

2) El Barrio de Santa Croce
En este bonito barrio popular repleto de talleres de cuero y de artesanos, encontramos otra de las Iglesias más importantes y bellas de Florencia, la Iglesia de Santa Croce (entrada 4€). Tiene 115m. de longitud y está considerada como una de las obras maestras del gótico florentino.
Algunos de los personajes más importantes de Italia como Miguel Ángel, Galileo, Dante, Rossini, Leonardo, Maquiavelo, Vasari... descansan entre sus muros.
Detente en sus capillas; Castellani, Baroncelli, Rinuccini, la de los Médicis, Bardi y Peruzzi, la capilla Mayor..., y sobre todo en la Capilla Pazzi, obra de ¿lo adivinas? pues claro! de Brunelleschi. Observa la cúpula y los doce medallones della Robbia.
A la derecha de la iglesia se encuentra la Biblioteca Nacional Central, la más importante de Italia. Pasea también por la plaza rodeada de típicos edificios florentinos como el Palazzo Serristori o el Palazzo dell Antella. Seguro que ves algún estudiante de bellas artes trabajando en su obra.


3) Piazzale Michelangelo e Iglesia de San Miniato al Monte
Merece la pena subir hasta este mirador desde el que se obtienen las mejores vistas de la ciudad. Puedes hacerlo a pie (2 Km desde el Ponte Vecchio) o en autobús (nº 12 y 13).
Un poco más arriba descubrimos la Iglesia de San Miniato, obra maestra del románico florentino.
A la derecha de la Iglesia están el Palazzo dei Vescovi y el cementerio Monumentale.

Reportaje de Marzo de 2007

En los lugares más importantes te vas a encontrar colas interminables, sobre todo en la Galleria dell Academia y en la de los Uffizi, así que vete a primera hora o si no te importa gastarte 3€ más, puedes reservarlas con antelación en el Firenze Musei (tel: 055 294 883)

Para salir por la noche puedes acercarte al barrio de Santa Croce.
Otra opción es ir a locales en los que por el precio de la copa o el cóctel tienes bufé libre para comer. Hay varios por la ciudad, el Zoe, en la via dei Renai o el Universo Sánchez en la via il Prato, uno de los más novedosos.
Nosotros estuvimos en el Dolce Vita, en la Piazza del Carmine. Es uno de los más veteranos y está muy bien.

Siguiendo el camino de la Estación de trenes de Santa María Novella pasarás por el palacio de congresos y más adelante te toparás con una mole de ladrillos pertenecientes a las murallas de la Fortezza da Basso. Junto a ella hay un pequeño parque con un estanque y un bar con bancos y música perfecto para el verano. Si quieres gastarte menos dinero compra un refresco en el quiosco y tírate en el césped.