Mostar

Puente de Mostar (Stari Most)

"Una ciudad machacada por la guerra que poco a poco va recuperando la belleza de antaño"

Si de repente apareciésemos en medio del casco viejo de Mostar no nos daríamos cuenta, salvo algunos detalles en los que hay que fijarse, que esta ciudad ha sufrido una durísima guerra no hace muchos años. La verdad es que está todo muy bien reconstruido.
Pero no hace falta alejarse mucho de esta zona para ver la cruda realidad; Casas en ruinas, oficinas destrozadas y edificios con restos de metralla y bombas en los que aún vive gente con la incertidumbre de si su hogar aguantará en pie o no. Este es el otro Mostar, el de los ciudadanos que pasean con la inquietud de si esto se volverá a repetir y el de una ciudad dividida por nacionalidad y religión... no sé, es una pena que con los años que llevamos todos aquí juntos sigamos sin conocer al vecino y sin captar la esencia positiva que tienen todas las religiones. Hasta que no nos respetemos estas cosas seguirán pasando, es muy triste pero así es.
(Poco a poco los edificios se van restaurando)

Mostar fue una de las ciudades más castigada durante la guerra de los balcanes que enfrentó a serbios por un lado y a croatas, bosnios y albaneses por otro (bueno, entre bosnios y croatas también tuvieron lo suyo).
Fue el conflicto bélico más sangriento en tierras europeas tras la Segunda Guerra Mundial. Las causas, pues las de casi siempre, políticas, económicas, culturales y religiosas.
Si queréis saber más sobre esta guerra, sobre todo en la ciudad de Mostar, junto al puente (Stari Most) se ha creado un Museo que lo explica todo.

Mostar es uno de los principales destinos turísticos del país, es la quinta ciudad más grande de Bosnia y la más importante de la parte de Herzegovina. Está dividida por las azules aguas del río Neretva que salvan varios puentes. Uno de ellos es el Stari Most (s.XVI), todo un símbolo de la ciudad y de la reconciliación nacional en Bosnia Herzegovina.
Este puente era el emblema de unión entre los católicos croatas situados al oeste y los musulmanes bosnios del este. En un principio se unieron para expulsar a los serbios pero una vez logrado este objetivo se pelearon entre ellos por el control de la ciudad. El 9 de Noviembre de 1993, este ejemplo de convivencia entre culturas, fue destruido por el ejército croata.
La contienda acabó en 1995 y comenzaron así las labores de restauración.
Fue financiado con fondos de la UNESCO y se inauguró en 2004.
Actualmente es Patrimonio de la Humanidad y de nuevo un símbolo de tolerancia entre ambos lados.
Está flanqueado por la Torre Halebija y la Torre Tara, añadidas en el s.XVII.
Si hace buen tiempo podrás ver a los chavales saltar los 27 metros que hay desde el puente al río.
Detrás de la Torre Halebija se ubica la Mezquita Cejvan Cehajina dzamija (espero haberla escrito más o menos bien).
Muy cerca del famoso Stari Most se sitúa el Kriva Cuprija, otro viejo puente del que no se sabe con exactitud la fecha de su construcción y que atraviesa las aguas de un pequeño riachuelo afluente del Neretva.

Es imprescindible darse un paseo por el casco viejo de Mostar de líneas otomanas; Las calles medievales y empedradas del centro, las numerosas mezquitas y las tiendas de artesanía y recuerdos, dan la bienvenida a los turistas que se acercan por aquí.
Cerca del viejo bazar Kujundziluk se sitúa la Mezquita de Koski Mehmed Pasha. Fue acabada en 1618 y es la segunda más grande de la ciudad tras la de Karadjoz-bey que veremos a continuación. Se puede subir al minarete para disfrutar de unas vistas inigualables de la zona.
La otra Mezquita mencionada, Karadjoz-bey, fue construida en 1557 por el arquitecto turco kodna Mimar Sinan, y está considerada como una de las más bellas de Herzegovina.
A su lado podemos ver uno de los muchos jardines públicos convertido en cementerio.
Ambos templos fueron destruidos durante la guerra pero ahora están totalmente restaurados y se pueden visitar.

Otros lugares que podemos ver en nuestra visita por Mostar son:

La Casa Muslibegovica fue construida hace 300 años. Según los expertos en arquitectura, es la vivienda más bellas del período otomano en los Balcanes.

La Casa de Dzemal Bijedic, hogar del ex-jefe del gobierno yugoslavo muerto en extrañas circunstancias en 1978, alberga hoy día el Museo de Historia de Herzegovina.

La Casa Biscevica es una de las estructuras residenciales más bonitas y mejor conservadas de la época turca.

De la Torre del Reloj no se conoce la fecha de su construcción pero es mencionada en un documento de 1636 que dice que fue levantada un poco antes de esa fecha.
Durante el período Astro-Húngaro se utilizó con propósitos militares.

La Iglesia católica de San Pedro y San Pablo te llamará la atención por su esbelto campanario que la convierten en el edificio más alto de la ciudad.

La Catedral de Mostar es posible que también te llame la atención, pero no precisamente por su belleza. Es un edificio moderno que no gusta a todos.

En la Plaza de España, junto al  reconstruido gimnasio de la ciudad que más bien parece un casino, hay un sencillo monumento que recuerda a los soldados españoles caídos durante las labores humanitarias.

Muy cerca de la plaza se encuentra el Bulevar de Mostar.
Este lugar fue especialmente castigado durante la guerra al ser la primera línea de combate que separaba a croatas de musulmanes.
Podrás ver muchos edificios en ruinas o con serios daños, realmente impactante.

Reportaje de Octubre de 2010

No te agobies por cambiar moneda, en casi todos los sitios puedes usar Euros, Kunas (la moneda croata si es que vienes desde ahí) y por supuesto la suya, el Marco Convertible Bosnio.

Hay muchos restaurantes donde se come muy bien a buen precio. Para que te salga más barata la cosa te recomiendo que salgas un poco del casco viejo.
He oído hablar muy bien del Restaurante Rondo, al este del río.
Dirección: cnr Kraljice Katerine y Save Kovacevica (mejor apúntala, no creo que te acuerdes de memoria, si es así enhorabuena, eres un máquina).

Uno de los mejores sitios para salir por la noche, sobre todo en verano, es el la Cueva de Ali Baba. Se encuentra en una callejuela del casco viejo (por el Bazar) y como su nombre indica es una cueva, pero de verdad. Está muy bien acondicionada y decorada y aunque nosotros la vimos por el día y no había mucha gente, merece la pena tomarse algo para verla. Ya por la noche es otra historia; Diversión, música, actuaciones, go go´s y los mejores Dj nacionales e internacionales.